El presidente dijo que México está de buena suerte pues pese a sismo de gran magnitud, los daños no son mayores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que México está “de buena suerte” ya que, aunque se registró un sismo de 7.7 grados de magnitud, no se registraron daños mayores por el movimiento telúrico al tiempo que reconoció el aplomo de la gente.
“Ayer fue un día difícil, pero la gente supo comportarse, con aplomo, y tuvimos suerte porque fue como aquí se dijo, un temblor de considerable intensidad y es lamentable la pérdida de vidas humanas, aunque sean dos, pero no pasó a mayores.
“Así como se puede decir: ¡qué mala suerte de que el mismo día a la misma hora! También lo otro: ¡qué buena suerte de que no pasó a mayores!”, enfatizó el jefe del Ejecutivo federal.
De acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNCP), el movimiento telúrico dejó daños en Colima, donde en Manzanillo hubo 2 muertos, Michoacán, Jalisco, Aguascalientes, Nayarit, el Estado de México y la Ciudad de México.
Según autoridades federales, Colima y Michoacán, entidad donde se registró el epicentro del sismo, fueron las más afectadas con diversos daños estructurales en inmuebles y viviendas, sin embargo, señalaron que las afectaciones son mínimas.