Dos empresas de Alemania y EU fueron contactadas para incorporarse a los trabajos de rescate de 10 trabajadores atrapados en una mina de carbón inundada en Coahuila, informó Laura Velázquez, titular federal de Protección Civil.
Las autoridades mexicanas sostienen “contactos con dos compañías de Alemania y de EU, con la idea de que puedan validar todas las acciones realizadas, atendiendo una solicitud de las familiares”, dijo la funcionaria desde la mina que sufrió un derrumbe el 3 de agosto.
En un enlace de vídeo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la responsable nacional de Protección Civil explicó que el propósito de contar con opiniones de expertos de dos firmas extranjeras que no fueron mencionadas, sobre el operativo de salvamento en marcha a dos semanas del accidente.
“Es muy importante tener una segunda opinión que valide las determinaciones de los especialistas en ingeniería”, declaró Velázquez.
La decisión se toma después de que el domingo ocurriera una nueva inundación en las galerías de la mina Pinabete, con agua proveniente de otra mina abandonada desde 1996, que acumuló enormes cantidades de agua en sus galerías.
Nuevas acciones
Continúa el plan de emergencia para construir oquedades mediante un minado subterráneo, que permita inyectar cemento y construir una barrera que impida el flujo de agua de la mina abandonada.
Los estudios se realizan cuando se cumplen 327 horas de trabajo ininterrumpido, prosiguió Velázquez.
Esta jornada se realizan “trabajos de campo para llegar a cabo la tomografías eléctricas de estudios de geofísica, para encontrar nuevas oquedades, así como las posibles zonas de aportación de agua a la mina Pinabete”.
Los estudios específicos concluirán el 18 de agosto con el fin de “ampliar mapas del subsuelo en la zona”.
Mientras tanto, continúan los trabajos para realizar acciones de bombeo y extracción de agua.
Los pozos con profundidad de entre 65 y 67 metros donde “se han equilibrado los niveles a las 06:00 de la mañana [11:00 GMT]”, con tirantes de agua de entre 36 y 39 metros, detalló.
El volumen total de agua desfogada en dos semanas es de más de 340.000 metros cúbicos, con 13 bombas de extracción que suman 940 caballos de fuerza.
Al comienzo de la operación de búsqueda y rescate la altura promedio del agua era de casi 41,5 metros en cuatro pozos de la mina, que incluye uno de alivio.
Después de 11 días de trabajo constante, el nivel del agua bajó el fin de semana pasado a 3,15 metros en promedio, cuando comenzaba el ingreso de rescatistas que removieron escombros, pero volvió a subir con la nueva inundación, el domingo 14 de agosto.
Los trabajadores quedaron atrapados después de un derrumbe accidental, cuando se inundaron las galerías de la mina localizada a 350 metros de un afluente del río Sabinas y a 370 metros de otra mina abandonada, a unos 100 kilómetros de la frontera con EU.
Con información de Sputnik.