El presidente criticó una vez más la postura que asumieron los parlamentarios europeos para condenar el asesinato de periodistas en el país.
Andrés Manuel López Obrador aseguró que, si el Parlamento Europeo criticó las pocas condiciones de seguridad que existen en México para el gremio periodístico, fue por la presión y las campañas de desprestigio emprendidas por los bloques conservadores locales.
“La proclama, el pronunciamiento, la condena de los diputados de Europa sale de aquí . Tiene que ver con Claudio [X. González], con [Héctor] Aguilar Camín, con [Enrique] Krauze, los mismos de aquí”, dijo el presidente.
Tras la ola de críticas recibidas por el tono informal y agreste de su carta enviada a los eurodiputados, López Obrador reconoció que el canciller Marcelo Ebrard está de acuerdo con su postura pese a que la misiva no salió directamente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la dependencia que se encarga de la política exterior del país.
“[Ebrard] está totalmente de acuerdo con la postura que asumimos, sabe bien que no es asunto de preocupación por los derechos humanos ni es un asunto diplomático, es un asunto, por entero, político. Para los que decían que por qué no contestaba la SRE, que por qué la Presidencia, pues porque es un asunto político, aun siendo un asunto diplomático es facultad del presidente atender la política exterior”, afirmó el mandatario mexicano desde Palacio Nacional.
Sin embargo, acotó López Obrador, no se puede decir que la resolución del Parlamento Europeo es un asunto diplomático ni político, sino “politiquero”.
“[Su postura] es de risa si no fuese porque se trata de una institución de otro país o de otro continente, pero la verdad son muy irresponsables y muy entrometidos. [Los eurodiputados] tienen mentalidad colonialista“, añadió el mandatario.
Desde la semana pasada, consideró que al Parlamento europeo en realidad no le interesa la seguridad o la integridad del gremio periodístico mexicano. Según él, todo se trató de una actitud injerencista que, dijo, encaja con algunas de las ideas de los grupos conservadores de México.
De hecho, el Partido Acción Nacional (PAN), la mayor fuerza de derecha en México, manifestó su repudio total a la carta que envió López Obrador a los legisladores europeos.
“Consideramos que nada hay rescatable en esa comunicación y que en ella el Gobierno mexicano deshonra su compromiso con la protección de los derechos humanos, con los principios constitucionales de política exterior y con el lenguaje y las formas diplomáticas e institucionales para superar cualquier controversia”, comentó el PAN.
“Peor aún, evade una respuesta a los pertinentes señalamientos del Parlamento Europeo sobre la retórica de abuso y hostilidad contra los trabajadores de los medios de comunicación y desde luego sobre la impunidad alrededor de las muertes de los periodistas asesinados durante esta Administración”, añadieron los panistas.