La activista, Jimena Reyes, asegura que el usar términos como “panfleto”, “colonia”, “conquista”, “borregos” y “golpista” no contribuye al esfuerzo colectivo e internacional para resolver los asesinatos de periodistas.
La reacción de la presidencia de México a la resolución de condena del Parlamento Europeo por la violencia a periodistas y defensores de derechos humanos, es lamentable y contraria a los protocolos de la diplomacia, afirma Jimena Reyes, directora para las Américas de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
La activista responsable de posicionar en Bruselas temas de México y América Latina en la agenda de la Unión Europa, asegura que el usar términos como “panfleto”, “colonia”, “conquista”, “borregos” y “golpista” no contribuye al esfuerzo colectivo e internacional para resolver el problema de fondo, los asesinatos de periodistas y defensores en un contexto de impunidad y corrupción.
“El que le digan entre líneas al Presidente que cambie por favor de actitud es algo fuerte, pero consideramos que es importante decirlo”, ya que es preocupante que los ataques y las descalificaciones vengan desde la silla presidencial.
En entrevista, afirma que la resolución adoptada el jueves en el hemiciclo del Parlamento Europeo con 607 votos a favor, 2 en contra y 73 abstenciones, no fue más dura a otras adoptadas en el pasado, como la del 23 de octubre de 2014 sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Estuvo apegada al diálogo habitual entre países y como parte de las reglas del multilateralismo establecido en Naciones Unidas y el propio tratado de Asociación Política entre México y la Unión Europea, vigente desde hace dos décadas y que ha abierto este tipo de espacios de diálogos mutuamente aceptados.
“Lo sorprendente es la reacción, me parece que tiene un tono poco oportuno, no es el habitual de diálogo entre regiones, países. Usar palabras como hipocresía, colonialismo, panfleto, no es oportuno. Lo que se hubiera esperado es que dijeran que el gobierno mexicano está preocupado por la situación de los asesinatos, destacando las cosas que están haciendo. Muy sorprendente, fuera del protocolo internacional clásico en las relaciones entre países”.
Reyes sostiene que la interpretación del Gobierno ha sido la equivocada. Asegura que la resolución está diciendo que a nivel local hay problemas de corrupción, que se dan asesinatos de periodistas y defensores en un contexto de crimen organizado, endémico y muy preocupante, y que hay que tener cuidado porque no solo los están asesinando, su discurso los está estigmatizando en lugar de apoyarlos y reconocer su labor legítima.
“Ningún gobierno mexicano puede decir que esa no es una realidad, así que es un error, porque es el tono de un niño que no le gusta que lo regañen”.
Para la defensora de derechos humanos, la respuesta del Presidente al texto promovido por las principales fuerzas políticas, el Partido Popular Europeo, Verdes, Socialistas, Renew y el Grupo de los Conservadores y Reformistas, solo confirma lo que dice el documento: el uso de descalificaciones para estigmatizar a los que critican al gobierno.
“Es preocupante esta actitud estigmatizarte hacia sociedad civil o periodismo. En la FIDH reconocemos que el problema es abrumador y que estamos en la situación en la que hay un país que tiene estructuras completas de fuerza pública capturadas por el crimen organizado”.
“En vez de enfocarse en eso, contestar así, como si estuviera molesto porque lo critican, es una lástima”.
Por su parte, el secretario General de la Federación Internacional de Periodismo (FIP), Anthony Bellanger, celebró el que los eurodiputados condenaran las amenazas, el acoso y el asesinato de periodistas y defensores de los derechos humanos en México, y pidiera a las autoridades que investiguen los crímenes.
También dio la bienvenida al pronunciamiento sobre las duras y sistemáticas críticas formuladas por las más altas autoridades del gobierno mexicano contra los periodistas y su labor.
“La FIP acoge la resolución y el reconocimiento de que los periodistas en México viven sus vidas bajo una amenaza diaria de muerte, secuestro y violencia, atrapados entre la brutalidad de los cárteles de la droga y la estigmatización de las autoridades, incluyendo el gobierno central”, dice a EL UNIVERSAL.
Para el periodista francés, esta situación ha resultado en la autocensura, así como ha obligado a los comunicadores a abandonar sus hogares ante la impunidad. Observa que hay más apoyo para quienes quieren silenciar a los periodistas.
No obstante, la relevancia de haber introducido en la agenda de la Eurocámara el tema, como uno de los más urgentes del momento en materia de violación de los derechos humanos a nivel global, se queda corta.
“La resolución es bienvenida, pero se necesita hacer mucho más para presionar a las autoridades mexicanas para que financien adecuadamente el mecanismo de seguridad nacional, para detener los ataques a periodistas y llevar ante la justicia a quienes matan y amenazan a periodistas y medios”, precisa.
La resolución resalta que “México es desde hace mucho tiempo el lugar más peligroso y mortífero para los periodistas fuera de una zona oficial de guerra” y el 2022 marca el inicio del año más sanguinario para la prensa.
También destaca que la situación se ha deteriorado desde las últimas elecciones presidenciales de julio de 2018: según fuentes oficiales, al menos 47 periodistas han sido asesinados desde entonces.
El texto dice explícitamente que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a menudo usa las “mañaneras” para denigrar e intimidar a los periodistas. Los eurodiputados aseguran que esta retórica de “abuso” y “populista” genera una atmósfera de agitación incesante contra los medios independientes.