“No hay conflicto de interés”: la respuesta de Baker Hughes por el escándalo del hijo de AMLO

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Además, Baker Hughes defendió que Pemex detalló los contratos establecidos entre ambas partes y sus procesos de licitación y adjudicación, desenvueltos conforme al marco legal.


La empresa Baker Hughes, contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex), descartó tener conflictos de interés entre una casa ubicada en Houston, Texas, ligada a uno de sus exejecutivos, y el hijo del presidente de México, José Ramón López Beltrán.

Un reportaje de Latinus en colaboración con la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), titulado Así vive en Houston el hijo mayor de AMLO, señalaba al familiar del presidente Andrés Manuel López Obrador de ostentar un conflicto de interés con la empresa por habitar una casa ligada a un contratista de la petrolera mexicana, Keith Schilling.

“La residencia en cuestión nunca ha sido propiedad ni ha sido gestionada directa o indirectamente por la empresa”, aseveró Baker Hughes.

La firma estadounidense brindó este 21 de febrero una conferencia de prensa donde aseguró que, tras encargar a una firma de abogados la revisión de los contratos establecidos con Pemex y exhibidos por MCCI y Latinus, no encontró conflicto de interés con la petrolera.

Baker Hughes no tuvo participación alguna en el arrendamiento de la casa de Houston a Carolyn Adams, pareja de López Beltrán, de acuerdo con un comunicado de la empresa.

“Baker Hughes niega cualquier conflicto de interés en relación con información relativa al arrendamiento de la propiedad privada de este exejecutivo y nuestras operaciones en México”, apuntó.

“Baker Hughes nunca fue consultada ni tuvo conocimiento de la transacción de arrendamiento. La empresa tuvo conocimiento de dicha transacción cuando esta apareció en los medios de comunicación, al ser una operación entre privados”, abundó la compañía.

El encargado de rentar la casa en Houston, Texas, Keith Schilling, trabajó en Baker Hughes entre 2016 y 2019, sin participar nunca en asuntos relacionados con México o clientes mexicanos, aseveró la firma.

Además, Baker Hughes defendió que Pemex detalló los contratos establecidos entre ambas partes y sus procesos de licitación y adjudicación, desenvueltos conforme al marco legal.

Este episodio abrió una serie de descalificaciones entre el presidente López Obrador y el periodista Carlos Loret de Mola, quien divulgó el reportaje de MCCI en el medio Latinus, pues el mandatario asevera que se trata de una campaña de linchamiento contra su Administración, mientras que el reportero sostiene que el conflicto de interés sí existe.

“¿La casa tiene albercota y cine? Sí. ¿Vivieron ahí el hijo y la nuera del presidente? Sí. ¿La casa era de un alto ejecutivo de Baker Hughes? Sí. ¿Baker Hughes tiene contratos por millones con Pemex? Sí. ¿Eso se llama conflicto de interés? Sí”, declaró Loret de Mola este 21 de febrero.

López Obrador, en tanto, ha acusado al comunicador de Latinus de ser un periodista sin convicciones dedicado a operar como vocero de las élites mexicanas.En tanto, el caso ha sido aprovechado por la oposición al presidente mexicano para acusar corrupción en el Gobierno federal, además de ironizar con afirmaciones como que la propiedad de Houston es una “mansión del bienestar”, en referencia a los programas sociales que impulsa el mandatario tabasqueño.


Con información de Sputnik

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