Advierten que México tiene una de las tasas de impunidad más elevadas del mundo, con más de 95% de crímenes contra los periodistas sin castigar.
Los senadores Tim Kaine y Marco Rubio enviaron este martes una carta al secretario estadounidense de Estado Antony Blinken, expresando su “profunda preocupación” por los asesinatos de periodistas en México.
En la carta, Kaine, del Partido Demócrata, y Rubio, del republicano, se cuestionaron acerca de los esfuerzos de Estados Unidos “para respaldar la libertad de prensa” en México. Estados Unidos, advirtieron, “debe urgir al gobierno mexicano a mejorar seriamente los esfuerzos para proteger a los periodistas”.
Los legisladores aluden a los asesinatos de los periodistas Lourdes Maldonado López, una periodista de la que señalaron “cubría corrupción y política y había expresado públicamente temor por su vida ante el presidente Andrés Manuel López Obrador” y la cuarta periodista asesinada en el país en enero. Mencionan los casos de Margarito Martínez Esquivel, José Luis Gamboa y Roberto Toledo, y el hecho de que en 2021 fueron nueve los periodistas a quienes les arrebataron la vida, evidenciando que México sigue siendo el país más mortal para ejercer el periodismo en el Hemisferio Occidental.
“A pesar de que México estableció el Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y periodistas en 2012, los peligros que enfrentan los periodistas no han cedido”. Estados Unidos, consideraron, “debe trabajar junto con México en el desarrollo de un plan más comprehensivo para reducir la violencia que desestabiliza a México y que específicamente impacta a los periodistas”.
Entre los esfuerzos, llaman a mejorar dramáticamente el sistema de rendición de cuentas para “aquellos que han querido silenciar a los periodistas”. Advierten que México tiene una de las tasas de impunidad más elevadas del mundo, con más de 95% de crímenes contra los periodistas sin castigar.
“Nos consterna que el presidente López Obrador continúe su retórica belicosa contra la prensa”, indican. Como ejemplo, mencionan que un día después del funeral de Maldonado López, el mandatario “reiteró el apoyo de su gobierno a la prensa libre, pero simultáneamente dijo que ‘muy pocos periodistas, mujeres y hombres, están cumpliendo su noble labor de informar. La mayoría están esperando a ver cómo fracasamos”.
Ese tipo de comentarios, alegan los senadores, siguen un patrón familiar por el que el presidente López Obrador desacredita a los periodistas por atreverse a criticar su administración”. Insisten en que la violencia contra los periodistas en México, que data de años, no se reducirá “mientras el líder del país siga normalizando la hostilidad hacia la libertad de expresión”.
Kaine y Rubio se mostraron complacidos de que el Departamento estadounidense de Estado haya condenado el asesinato de Maldonado López y haya reiterado el apoyo a los periodistas mexicanos. También elogiaron la promesa del gobierno mexicano de investigar el asesinato y de ser transparente con los resultados de las pesquisas. “Sin embargo, los ataques persistentes contra los reporteros demuestran la necesidad de que funcionarios mexicanos frenen la violencia y atiendan directamente la impunidad que permite que ocurran estos ataques”. Las protestas que estos crímenes generaron en México son una prueba, dijeron, de la importancia de atender este tema.
Estados Unidos, subrayaron, “ha sido uno de los más firmes defensores de la libertad de prensa en el mundo. Mantenemos esa credibilidad tanto enfrentando a nuestros adversarios como siendo honestos con nuestros amigos y aliados. La relación de Estados Unidos y México es fuerte y está unida por valores compartidos, pero no debemos olvidar que el trabajo vital de los periodistas sigue siendo la piedra angular de cualquier democracia, incluyendo la de México”.