El actor acompañó a su hermana menor durante su batalla contra la leucemia durante diez años.
Será un meme, pero Keanu Reeves, con 57 años, ya lleva una buena mochila de tragedias a sus espaldas. En 1999, fue el trágico parto de su primera hija, Ava, mortinata. Al cabo de dos años, su mujer y madre de Ava, Jennifer Maria Syme (la conocimos en el cine como ayudante de David Lynch) también fallecía en un accidente de coche. Una década antes, otra desgracia sacudía los cimientos de la familia Reeves.
En 1991, su hermana Kim fue diagnosticada de leucemia (cáncer de la sangre) y Reeves se convirtió en su principal cuidador mientras luchó contra la enfermedad durante diez años. En 1999, la carrera del actor en Hollywood empezaría a despegar (‘Matrix’ lo cambió todo), pero Reeves hizo lo posible para priorizar la salud de su hermana, poniendo las secuelas de ‘Matrix’ en espera. También dio un paso adelante, vendiendo su casa para vivir más cerca de Kim, encargándose de todos sus cuidados y medicación necesaria. En una entrevista, el actor se explicaba: “Ella siempre estuvo ahí para mí, ya sabes. Siempre estaré aquí para ella”. Se conoce el difícil ambiente familiar en que la estrella se crió.
Pues bien, hoy cabría la posibilidad de tener (incluso) en mayor estima al actor. Sabemos que Keanu recibió 10 millones de dólares del rodaje de ‘Matrix’ por anticipado, a los que se añadieron 35 millones más al dividir la recaudación de taquilla, según la parte que le tocaba. Según un artículo de Survivornet, portal dedicado a la divulgación sobre el cáncer, y Lad Bible, el actor habría donado el 70% del dinero (la friolera de 31,5 millones) a la investigación contra la leucemia. Según informan, creó una organización benéfica para apoyar a las personas enfermas de cáncer, a la que sin embargo no adjuntó su nombre.
Keanu Reeves no ha emitido declaraciones acerca de estas organizaciones pero en 2009 dijo al Ladies Home Journal que esta destina ayuda a personas con cáncer y organizaciones benéficas para niños: “Tengo una fundación privada que ha estado funcionando durante cinco o seis años y ayuda a un par de hospitales infantiles y a la investigación del cáncer. No me gusta adjuntar mi nombre, simplemente dejo que la fundación haga lo que debe”.
En 2008, The Line reportaba haberlo visto atendiendo teléfonos para Stand Up to Cancer. Reeves también ha contribuido a organizaciones benéficas como SCORE (Spinal Cord Opportunities for Rehabilitation Endowment), un grupo que ayuda a las personas que viven con lesiones en la médula espinal. Paradójicamente, siempre se ha visto a Keanu como alguien muy meticuloso con su dinero y no es raro encontrarlo en fotografías del metro de Nueva York, donde regularmente cede su asiento a pasajeros con necesidades especiales.
