Hay mucho que saber sobre una prenda muy pequeña destinada a ser vista y no vista, para cubrir pero exponer.
En estos días, no es necesario mirar demasiado lejos en una alfombra roja determinada para ver un tanga que deja al descubierto la parte trasera de alguna estrella de la lista A u otra, generalmente brillando debajo de una prenda de diseñador transparente o asomándose por encima de un muy bajo vestido de espalda. Pero antes de que el tanga fuera la ropa de noche de rigor para las élites de Hollywood, era una prenda subida de tono, a menudo vigilada, reservada exclusivamente para strippers y artistas de burlesque.
Si las estrellas de la corriente principal que hacen alarde de sus tangas en las entregas de premios de hoy todavía logran llamar la atención por sus exhibiciones atrevidas pero cada vez más comunes de escote trasero (y por supuesto que lo hacen) es en gran parte gracias a las trabajadoras de la industria del sexo y los artistas antes que ellos que hicieron el Tanga la última prenda interior erótica.
Jo Weldon, directora de la New York School of Burlesque y autora de The Burlesque Handbook y Fierce: The History of Leopard Print, detalló recientemente la historia del tanga en la conferencia Morbid Anatomy, “The Ultimate Triangle: An Illustrated History of el tanga”. Parte de su antología en curso de moda de la industria del sexo, Sex Worker Style, la conferencia de Weldon rastrea los orígenes de la tanga en las culturas de la antigüedad, a través de la erotización de lo exótico cuando la tanga fue introducida en el mundo occidental por los stripteasers y coristas de principios del siglo XX, hasta el papel final de la prenda como ropa interior. declaración de moda básica de cajón/alfombra roja después de que la estética “stripper chic” se generalizó antes del nuevo milenio.
A lo largo de sus diversas encarnaciones, la tanga, al menos en la cultura occidental, siempre ha sido algo así como una contradicción inherente: una prenda destinada a ser vista y no vista, para cubrir pero exponer. Muchas mujeres que usan tangas hoy en día lo hacen simplemente para evitar el pecado de vestimenta de las líneas visibles de las bragas, poniéndose la prenda a menudo erótica debajo de jeans o calzas para ir a trabajar o ir al gimnasio o llevar a cabo otras responsabilidades mundanas de la vida cotidiana. Pero si nos estamos preparando para una cita, la tanga tiene un doble propósito: no se verá debajo de un pequeño vestido trasero, pero se verá sexy una vez que se quite el vestido. Para los artistas que se desnudan hasta quedar en tanga en el escenario o las celebridades que los lucen bajo pura alta costura, la tanga se trata tanto de mostrar la piel como de cubrirla. Toca la línea entre la desnudez y la cobertura,
Al desenredar la historia y la reputación quizás sorprendentemente ricas de la tanga, Weldon nos enseñó algunas cosas que el usuario promedio (o admirador) de ropa interior femenina puede no saber sobre la ropa interior más sexy de la moda.
No es lo mismo una G-string que una tanga
Primero, aclaremos de qué estamos hablando aquí. Si bien podemos considerar la tanga como una subcategoría de la tanga (y los términos a veces se usan indistintamente), son cosas diferentes. Si bien ambos están compuestos por los mismos elementos básicos (un triángulo de tela en la parte delantera que se estrecha en una tira más delgada en la parte posterior, todo conectado por una pretina), una tanga es, bueno, más fibrosa. Las tangas tienen una tira más delgada en la parte posterior que las tangas y, por lo general, también tienen cinturas más delgadas.
Nadie sabe realmente qué significa la “G” en “G-string”
Según Weldon, nadie está completamente seguro de los orígenes etimológicos de “Tanga”. Hay alguna razón para creer que la “G” podría significar “ingle”, pero otras teorías prominentes sugieren que la ortografía “G” en realidad evolucionó a partir de una ortografía anterior, “geestring”, y se refiere a una cuerda de violín afinada en G. Merriam La definición actual de Webster etiqueta la etimología de la palabra como “desconocida”.
Roland Barthes llamó al tanga “el último triángulo”
Si bien los aficionados a la literatura pueden conocer mejor a Roland Barthes por introducir conceptos como “La muerte del autor” en la teoría literaria, el crítico y filósofo francés también tuvo algunos pensamientos sobre las tangas. En el ensayo “Striptease” de su colección de 1957, Mythologies, Barthes declaró la tanga, “el último triángulo” (del que toma su nombre la conferencia de Weldon), uno que “obstaculiza el camino hacia las partes sexuales como una espada de pureza.”
Las tangas de las strippers fueron (y aún lo son) vigilados rutinariamente por las autoridades
Según Weldon, cuyo conocimiento se basa en gran medida en su propia experiencia como stripper, la cantidad de piel que las mujeres podían mostrar en el escenario en los clubes de striptease estaba muy regulada, y esas regulaciones variaban significativamente de un estado a otro, de un condado a otro y de un club a otro. Estas regulaciones, como señala Weldon, generalmente fueron determinadas por las juntas de bebidas alcohólicas en lugar del estado, por lo que podrían cambiar drásticamente en una distancia relativamente corta. “He estado en ciudades donde podía cruzar la calle, estar en un condado diferente y tener que usar diferentes disfraces”, escribió en una publicación de Instagram de 2020.
Estas regulaciones podrían dictar todo, desde qué tan anchas debían ser las correas de la tanga de una stripper, hasta si se le permitía agacharse mientras usaba una y cuánto vello púbico se le permitía, o se le exigía, mostrar. Según Weldon, si bien estas regulaciones cambiaron constantemente (lo que solo dificultó que los artistas cumplieran con la ley), siguen vigentes, hasta cierto punto, en muchas partes del país. Por supuesto, no siempre se hacen cumplir, pero ciertamente pueden serlo, y lo han sido.
Charles Guyette era el “Rey de la Tanga”
El ícono de la ropa fetichista del siglo XX, Charles Guyette, era conocido literalmente como el “Rey de las tangas”. A menudo acreditada como la primera persona en Estados Unidos en producir y distribuir arte fetichista, Guyette también fue una destacada diseñadora de vestuario burlesco que proporcionaba corsés, guantes y, por supuesto, tangas a los artistas. Uno de los muchos mártires de la pornografía, Guyette finalmente cumplió condena por sus contribuciones al arte fetichista y aterrizó en una prisión federal en 1935.
Y Gypsy Rose Lee era la reina
Si Guyette era el rey de los tangas, la estrella burlesca Gypsy Rose Lee era la reina. Una de las artistas burlescas más famosas del siglo XX, Gypsy Rose fue quizás la más icónica de las strip teasers responsables de hacer del tanga la prenda erótica que es hoy. La estrella incluso publicó una obra de ficción llamada The G-String Murders en 1941, y el propio hijo de Lee se refirió a ella como su “Madre G-String” en sus memorias.
Victoria’s Secret es en gran parte responsable de hacer que la tanga (o tanga en V) se convierta en la ropa de todos los días.
En estos días, las tangas no son dominio exclusivo de las strippers o las celebridades, pero se pueden encontrar regularmente usando hilo dental en las nalgas de mujeres comunes y corrientes que solo intentan evitar las líneas de las bragas. Por esto, tenemos que agradecer a Victoria’s Secret.
Mientras que marcas como Fredericks of Hollywood y Hanky Panky alejaron los tangas de la novedad erótica y los acercaron a la compradora promedio de un centro comercial, Victoria’s Secret fue la primera en hacer del tanga una prenda interior imprescindible para la mujer promedio todos los días. La marca registró su icónica panty “V-string” en 1998, comercializando la prenda como el secreto de la supermodelo para la sensualidad cotidiana, sin una línea de panty a la vista.
