Mexicali y Tijuana, con la inflación habitacional más alta en la entidad; se ubican entre las 10 ciudades de vivienda más cara a nivel nacional, afirma Luis Valero Berrospe.
El precio promedio de la vivienda en Baja California se incrementó 125% en los últimos seis años, más del doble, según las cifras de la Sociedad Hipotecaria Federal, resaltó este viernes el presidente del Centro de Estudios Económicos de la entidad, Luis Roberto Valero Berrospe, al indicar que los elevados niveles de inflación no se han alejado totalmente y uno de los sectores que lo continúa enfrentando es el habitacional.
Durante el segundo trimestre del año, subrayó, el precio de la vivienda en el estado alcanzó un precio máximo histórico, mientras que el Infonavit lucha por regularizar una cartera vencida que también ya está en niveles históricos. El precio medio de una casa fue de un millón 722 mil 122 pesos, aunque el 75% registraron un precio cercano a los 2 millones 100 mil pesos ($ 2,091,972); en comparación con el resto de las entidades de la frontera norte, Baja California registra los precios más altos, estableció.
Valero Berrospe sostuvo que por municipios, Tijuana y Mexicali registraron la inflación más alta de los últimos 15 años con 14.3 y 14.7% anual, respectivamente, colocándose entre los diez municipios con mayor inflación a nivel nacional; la capital estatal ocupó el quinto lugar mientras que “la ciudad más visitada” se ubicó en el sexto puesto en el sector habitacional.
Señaló por otra parte que continúa el estancamiento económico de Baja California y diferentes variables lo reflejan, como la cartera vencida del Infonavit que en julio se incrementó a 36 mil 92 casos con un monto de créditos vencidos en manos de bajacalifornianos de 14 mil 275 millones de pesos, esto es un aumento de 6.2% anual y de 113.1% respectivamente, con relación al mismo mes del 2019, es decir antes de la pandemia.
Luis Roberto Valero Berrospe enfatizó que esto es resultado de la precariedad salarial en el sector formal de Baja California que no alcanza ni los 2 Salarios Mínimos, pues a pesar del alza el número de trabajadores en pobreza laboral creció y en el segundo trimestre del 2023 el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria se ubicó por encima del que se tenía en el mismo trimestre de 2019, brincando a cerca del 20%; así, quienes tienen crédito sufren para pagar y los que no, lo tienen fuera de su alcance.
El economista manifestó que es cierto que en la entidad se oferta vivienda barata, pero a la larga resulta más cara porque están lejos de los centros de trabajo y el gasto de traslado en horas es muy alto; el Banco Interamericano de Desarrollo señaló desde hace dos décadas que Mexicali y Tijuana “constituyen el más atroz ejemplo de urbanización caótica”, a lo que se agrega la pésima ingeniería de tránsito.
El congestionamiento urbano le cuesta a Tijuana más de 2 mil 700 millones de pesos al año, dijo el presidente del CEEBC, el quinto más alto del país según ha analizado el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). El gasto en transporte se ha disparado y hay un pésimo servicio que se refleja en un gasto de 1,000 horas año en traslados y más vehículos particulares circulando, a lo que se agrega el gasto en alimentos por no regreso a casa, con lo que el resultado final es que la abandonan.
Además, precisó, comprar casa nueva implica un gasto adicional por el equipamiento: clósets, cocina, baño, arreglos a pisos, etcétera, por lo que Baja California requiere programas de reordenamiento urbano que incluyan desconcentrar la oferta de trabajo con relocalización de empresas y mejorar la infraestructura vial entre, otros aspectos del desorden que hay. La calidad de vida, advirtió, no se arregla con dádivas y pseudoprogramas de vivienda, el detonante son salarios más altos; recordemos que el “salario digno” para la entidad se fijó en 20 mil pesos mensuales, finalizó.